El
tiempo progresa del pasado hacia el futuro, dejando
consecuencias: momentos, recuerdos y experiencias que de la mayoría
son recordadas, unas con más claridad que otras.
Las
personas pensamos y creemos que el presente es un corto período de
tiempo, que es lo que estamos viviendo durante un determinado tiempo,
pero ¿cómo lo sabemos realmente? Nadie ni nada nos determina cuando
empieza ni acaba el presente.
El
tiempo no se pierde, se gasta y tenemos que ser consciente de ello,
que el pasado nos enseña, nos hace aprender, nos hace creer e
imaginar lo que vendrá después sin cierta exactitud y vivir
momentos inolvidables. El pasado no vuelve y el presente nos hace
darnos cuenta de lo que pensamos en un día, si se ha cumplido o no.
Hemos madurado, hemos aprendido de los errores, hemos sabido valorar
la vida y como gastar el tiempo que es irrecuperable.
VAMA
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