Una
vez nos damos cuenta de que esa persona no nos quiere, lo primero que
hacemos es preguntarnos: "¿por qué?". Pensamos que somos
insignificantes, horribles, irritantes... todo esto provoca una severa
bajada de autoestima y una alta dependencia. Queremos ser lo que esa
persona quiere en su vida.
No nos damos cuenta de que nos
estamos dañando mental y físicamente, nos aferramos a esa persona y
estamos siempre pendientes de lo que haga, perdemos la diginidad y el
amor propio es inexistente, tenemos miedo de perder la poca comunicación
que tengamos y por eso hacemos lo posible por no ser demasiado
insistentes.
Cuando has pasado por esta situación sabes que la
única solución es dejar ir a esta persona por mucho que te cueste, es
darte cuenta de que no tienes nada de malo y de que debes darte
importancia.
El amor tiene que hacerte sentir feliz, no debe dañarte.
Nombre y apellidos: Sol López.
Pseudónimo: Ticio.
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