dimarts, 16 d’octubre del 2018

¿Hay algo que en realidad se pueda experimentar objetivamente?

Se trata de un conflicto con nuestra percepción, de la que obtenemos una versión de la
realidad que, al mismo tiempo, intuimos que no se corresponde exactamente con algo que
podríamos llamar la realidad real, la realidad objetiva. Si tuviéramos la capacidad visual de
los halcones o la olfativa de los perros, ¿cómo cambiaría la realidad que percibimos? O, sin
ir tan lejos, pensemos cuán limitado es el mundo para un perro. Sabemos que existe una
realidad absoluta más allá de nuestros sentidos, pero al mismo tiempo parece que estamos
condenados a nunca ser capaces de apreciar esa realidad
ALIES