diumenge, 30 d’octubre del 2011

035 - Existe realmente el miedo?

Ani

1 comentari:

IES LLOMPART ha dit...

Hay algunos que piensan que el miedo es algo fisiológico o bioquímico, de echo ha sido demostrado y quizá sea cierto, pero ¿En que se basan para afirmar aquello? El ser humano y todo aquello que conlleva serlo no se funda en una razón prudente. Entonces, para mí, el miedo tan solo es algo psicológico y aunque a veces sea señal de peligro, otras veces no nos deja ser o hacer aquello que soñamos. También nos solían decir que no debemos temer al miedo pero nunca nos enseñaron como. Pero mi pregunta es: ¿Cómo uno no puede tener miedo al miedo, si es algo que no podemos controlar? Y es que a veces nos resulta tan absurdo que lo intentamos disimular, fingimos que no nos afecta, que no nos importa en absoluto, pero cuanto más lo intentas, más lo sientes dentro de ti. A veces cuesta reconocerlo, pero tener miedo no significa ser peor o inferior, no significa no ser más valiente, ser un cobarde o como otros llamarían “un gallina”. Tener miedo significa ser humano, porque el miedo es algo tan normal y común como caminar, todo el mundo tiene miedo.

La Real Academia define la palabra miedo como la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, una emoción o sentimiento desagradable ante algo que nos asusta o que creemos que nos puede hacer daño. Pero en mi opinión, el miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una. Pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, porque hay miedos que nunca desaparecen, que te acompañan durante el resto de tu vida, simplemente por el miedo ha intentar superarlo porque hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos impulsan ha hacer cosas absurdas, desde tartamudear delante del chico de tus sueños hasta esconderte debajo de la manta por miedo a que venga el monstruo de la noche, pero ¿Acaso ese chico no es igual al resto de los otros? ¿Acaso la manta sirve de algo? Hay miedos que lo estropean todo aún más, hasta conseguir que uno se enfade consigo mismo. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a los demás o el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a alguien a quien queremos desaparezca. Es decir, el miedo es aquel obstáculo que siempre permanece presente en nuestras vidas, desde que nacemos hasta que descansamos en la tumba. Día a día hay algo que nos impide ser felices al cien por cien, pero hace tiempo escuché que la felicidad es la ausencia del miedo. Y desde entonces me he dado cuenta de que últimamente yo, ya no tengo miedo. Porque librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir sin dudar y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, desaparece, como aquella ropa que un día dejas de usar.