Desde que eramos pequeños nos han contado los famosos cuentos de hadas y princesas, cuentos llenos de magia y fantasía cuentos en los cuales un príncipe azul rescataba a una princesa atrapada en una torre, y desde que eramos pequeños hemos soñado con ser el héroe de esos cuentos o ser las princesas rescatadas, hemos crecido, nos hemos enamorado y nos hemos desengañado y aun así hemos continuado creyendo y convenciéndonos de que algún día realmente llegará como en un caballo blanco un príncipe azul, pero ¿es realmente el amor algo real, es realmente ese sentimiento alocado y desenfrenado que nos contaban en los cuentos o que veíamos en las películas? Si es así ¿porque las personas que llevan años compartiendo sus vidas las terminan firmando en un papel?, alegan que esa persona ha cambiado, que ya no era la misma de antes, pero ¿es realmente así, o estabas tan cegado idealizando a tu pareja que no veías como era en realidad?, por esa misma razón ¿hemos idealizado también el amor? Ese sentimiento eterno que perdura en la inmortalidad, ese impulso que provoca dejarlo todo y huir con esa persona sin importar de lo que te alejas ¿realmente alguien haría eso, existe ese amor, y ha perdurado por el paso del tiempo sin deteriorarse? .
El problema es que queremos ser esa princesa rescatada, queremos besar un sapo y que aparezca un príncipe, queremos que alguien luche por nosotros y se enfrente a un cruel destino para demostrarnos su amor. El problema no es cuestionarnos si existe el amor, el problema es que nos gusta más idealizarlo y perdernos en un cuento de fantasía porque simplemente es mejor que enfrentarnos a la realidad.
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Desde que eramos pequeños nos han contado los famosos cuentos de hadas y princesas, cuentos llenos de magia y fantasía cuentos en los cuales un príncipe azul rescataba a una princesa atrapada en una torre, y desde que eramos pequeños hemos soñado con ser el héroe de esos cuentos o ser las princesas rescatadas, hemos crecido, nos hemos enamorado y nos hemos desengañado y aun así hemos continuado creyendo y convenciéndonos de que algún día realmente llegará como en un caballo blanco un príncipe azul, pero ¿es realmente el amor algo real, es realmente ese sentimiento alocado y desenfrenado que nos contaban en los cuentos o que veíamos en las películas? Si es así ¿porque las personas que llevan años compartiendo sus vidas las terminan firmando en un papel?, alegan que esa persona ha cambiado, que ya no era la misma de antes, pero ¿es realmente así, o estabas tan cegado idealizando a tu pareja que no veías como era en realidad?, por esa misma razón ¿hemos idealizado también el amor? Ese sentimiento eterno que perdura en la inmortalidad, ese impulso que provoca dejarlo todo y huir con esa persona sin importar de lo que te alejas ¿realmente alguien haría eso, existe ese amor, y ha perdurado por el paso del tiempo sin deteriorarse? .
El problema es que queremos ser esa princesa rescatada, queremos besar un sapo y que aparezca un príncipe, queremos que alguien luche por nosotros y se enfrente a un cruel destino para demostrarnos su amor. El problema no es cuestionarnos si existe el amor, el problema es que nos gusta más idealizarlo y perdernos en un cuento de fantasía porque simplemente es mejor que enfrentarnos a la realidad.
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