Desde siempre han existido cánones de belleza, pero nunca habían chocado tanto con la naturaleza humana como los de hoy en día. Los antiguos modelos se podían compaginar con nuestra anatomía, eran más reales y no ponían en riesgo nuestra salud, en cambio, los actuales induce a muchos hombres y sobretodo a muchas mujeres a intentar conseguir por todos los medios algo que es prácticamente imposible, una meta antinatural cuyo proceso suele tener como consecuencia resultados terribles, cayendo en enfermedades como la anorexia y la bulímia. Todo empieza tomando como referencia la imágen que nos ofrecen los medios de comunicación, a partir de ahí es cuando cambia la percepción de nosotros mismos, de nuestra imagen, nos vemos mal, feos, distintos. En la foto, el gato se contempla y se examina a sí mismo reflejando así la obsesión por la percepción externa.
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Desde siempre han existido cánones de belleza, pero nunca habían chocado tanto con la naturaleza humana como los de hoy en día. Los antiguos modelos se podían compaginar con nuestra anatomía, eran más reales y no ponían en riesgo nuestra salud, en cambio, los actuales induce a muchos hombres y sobretodo a muchas mujeres a intentar conseguir por todos los medios algo que es prácticamente imposible, una meta antinatural cuyo proceso suele tener como consecuencia resultados terribles, cayendo en enfermedades como la anorexia y la bulímia. Todo empieza tomando como referencia la imágen que nos ofrecen los medios de comunicación, a partir de ahí es cuando cambia la percepción de nosotros mismos, de nuestra imagen, nos vemos mal, feos, distintos.
En la foto, el gato se contempla y se examina a sí mismo reflejando así la obsesión por la percepción externa.
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