Mucho se ha dicho sobre el
parecido biológico de los cerdos o los simios respecto a los humanos.
Pero dejando a un lado nuestra fisiologia, y basándonos en nuestra forma
de vida, el ser que más se nos parece es el virus, ese microscópico
organismo que infecta todo lo que toca, y que hay que frenar de raíz,
que en ocasiones provoca dolor, muerte y sufrimiento, que utiliza
recursos ajenos y los exprime para su propio bien hasta que se agotan,
todo al igual que lo que nosotros hacemos con los recursos naturales;
destruir fauna y flora para construirnos un hogar más ameno, contaminar
la atmósfera por ganar dinero en nuestras fábricas, pensando que
"tampoco es para tanto", o bombardeando la madre tierra por diferencias
culturales, creyéndonos siempre superiores, así desde y hasta los
límites del tiempo, hasta que un día, al ver que no hay nada más que
sustraer, nos mudaremos a otro huésped, para repetir el proceso,
reproduciéndonos, alimentándonos de otras fuentes de vida,
evolucionando, y destruyendo todo lo que tocamos.
Pseudònim: DéuAnlo
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